El 13 junio del presente año, estalló un enfrentamiento directo entre Israel e Irán, dos potencias en Medio Oriente. Todo comenzó cuando Israel lanzó ataques aéreos contra varias instalaciones nucleares y militares en territorio iraní, con el objetivo de frenar el avance del programa nuclear de Irán. Como respuesta, Irán negó tener una bomba atómica y disparó más de 150 misiles y envió más de 100 drones contra objetivos en territorio israelí, causando daños importantes que nunca se habían visto en Tel-Aviv. Días después, Estados Unidos se sumó a la ofensiva de Israel y atacó tres instalaciones nucleares en Irán con bombarderos y misiles de crucero. Según fuentes oficiales, estos ataques retrasaron el desarrollo nuclear iraní entre uno y dos años. Incluso el presidente Donald Trump calificó el ataque como un “éxito total”. Sin embargo, Teherán aseguró que el bombardeo causó “daños limitados” y aclaró que los daños visibles desde la vía aérea corresponden solo a la superficie, mientras que la sala subterránea quedó intacta. Un dron muestra los daños en viviendas en Tel Aviv, Israel / Reuters ¿Israel va a detener su ofensiva contra Irán y Palestina? En entrevista exclusiva para Grupo Radio Fórmula, Aníbal Garzón, sociólogo, geopolítico e internacionalista, señaló que lo sucedido el mes pasado solo muestra la naturaleza militar y expansionista de Israel. «Está claro, Israel al final es un estado militar, es un estado vinculado con Estados Unidos, un estado que busca incluso el sector más radical ultraderechista la gran Israel, donde lo que pretende es apoderarse de todos los terrenos llevando a cabo ese genocidio…», aseguró. Para justificar sus argumentos, el entrevistado precisó que Israel mantiene una guerra permanente desde su creación en 1948, con la intención de consolidar un proyecto sionista que elimina cualquier barrera territorial o política, especialmente en Palestina. También destacó cómo la ofensiva israelí busca controlar recursos naturales como el agua y el petróleo, haciendo que esta agresión sea una estrategia constante y sostenida. «Israel es un estado sionista, injerencista, invasor, genocida, racista, es parte de la esencia del sionismo, por ello su ofensiva no va a detener, va a continuar, va llevar adelante…», afirmó. Garzón recordó que la resistencia que enfrenta Israel en la región, particularmente de países como Irán y Yemen, y cómo potencias emergentes y actores como Arabia Saudí están reconfigurando sus alianzas geopolíticas, acercándose a Rusia y China, lo que complica la posición de Israel y su aliado, Estados Unidos. Imagen de un avión de combate F-15 de la Fuerza Aérea israelí en junio pasado / EFE ¿Un alto al fuego solo por unos días o meses? Respecto a la duración y el alcance del alto al fuego entre Israel e Irán, Garzón considera que es solo una pausa estratégica. «Será un alto el fuego por unos días, yo creo, que no digo por unos días no sabemos cuándo se puede esto llevar no a un nuevo choque militar…» En ese sentido, explicó que el conflicto trasciende lo bilateral y que tanto Israel como Irán han movilizado alianzas globales, desde la OTAN y la Unión Europea hasta Rusia, China y los BRICS. La pausa podría ser temporal, ya que no ha habido negociaciones sustanciales, solo un cese momentáneo. «Irán se va a fortalecer los últimos que ha roto con la relación internacional de energía atómica…» También adelantó que Irán podría abandonar acuerdos internacionales de control nuclear para fortalecer su defensa legítima, en respuesta a ataques israelíes, lo que augura una escalada tecnológica y militar que podría desestabilizar aún más la región. Donald Trump, presidente de EU y Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel / EFE ¿Quién ganó la guerra? La pregunta sobre un ganador en un conflicto tan complejo en esta guerra de 12 o 13 días no tiene una respuesta simple, según Garzón puede verse desde diferente puntos. «Pues se pueden dar diferentes interpretaciones, yo con la que me quedo es de cómo por ejemplo pues se dice de que Irán todo perdió más ciudadanos que Israel, creo que Irán tuvo cerca de 600 muertes…» Explicó que aunque Irán sufrió más bajas, Garzón destacó que la ausencia de una invasión directa por parte de Israel o Estados Unidos indica que ambos países reconocen la fortaleza militar y política de Irán. «El hecho de que Irán haya podido responder a Israel con armamento de última tecnología, teniendo un apoyo Irán importante de la población civil que no tolera el sionismo…» Además, recordó que Irán cuenta con un sólido apoyo interno, tanto del gobierno como de sectores civiles y partidos de oposición, lo que fortalece su resistencia. Y comparó la situación con otras intervenciones israelíes en la región al enfrentar a estados debilitados como Palestina que no tiene Ejército, mientras que Teherán ha demostrado capacidad de resistencia avanzada, tanto en tecnología militar como en diplomacia internacional con potencias como Rusia, China y los BRICS. El apoyo de los iraníes a la guerra se notó en las calles de Teherán / AFP Rusia y China a la expectativa Aníbal Garzón aclaró algunos malentendidos sobre el papel de Rusia y China en el conflicto, especialmente en cuanto a por qué no intervinieron para defender a Irán durante la guerra: «Ha existido debate, de por qué Estados Unidos sí que ha participado contra Irán y por qué no participó Rusia y China a favor de Irán…» Sobre este tema, detalló que Rusia y China solo intervendrían si Irán lo solicitara, y que su relación con Irán es de cooperación económica, no defensa militar. También recuerda la cultura nacionalista iraní que busca resolver sus conflictos internamente. «El principal criterio de defender a Irán son los iraníes… no podemos valorar que “la dejaron sola”. Irán es un país que sí puede hacer frente a Israel y, además, su cultura es propia, muy antigua, persa, que ha sufrido guerras, por ejemplo con Irak. Su cultura es muy nacionalista y el criterio es que los iraníes defiendan su territorio. Irán siempre va tratar de resolver este conflicto por ellos mismos», justificó. El presidente de Rusia, Vladímir putin con el líder supremo iraní, Sayyed Ali Khamenei / EFE Añadió que aunque Moscú y Pekín no hayan participado militarmente, mantienen apoyo estratégico que fortalece a Irán, y que cualquier escalada mayor podría cambiar esa dinámica. Al final, resaltó la persistencia y autonomía de la Revolución Islámica como un factor clave en la resistencia iraní. La guerra de 12 días entre Irán, Israel y Estados Unidos no solo expone una confrontación militar sino también un entramado geopolítico complejo donde los intereses, recursos estratégicos y alianzas cambiantes redefinen la estabilidad en Oriente Medio. Como lo señaló Aníbal Garzón en esta segunda y última entrevista: «yo diría que no se trata tanto de quién ganó o perdió, sino de quién salió fortalecido y quién salió más debilitado en este choque y creo que Irán salió más fortalecido porque hizo que EU se echara para atrás con su apoyo a Tel-Aviv y decretara un alto al fuego». Navegación de entradas (VIDEO) Trump abre Alligator Alcatraz: así es la cárcel para migrantes rodeada de caimanes El enemigo perfecto: cómo se fabrica el miedo a Irán, esto nos dice un experto