Las personas no nada más ocultan sentimientos. A veces no dicen sus miedos, dejan pasar los problemas y muy pocas veces los solucionan. Y una metáfora para este proceso de negación son los elefantes porque uno podrá saber que hay un animal de gran tamaño en la habitación, pero con el fin de evitar problemas decide no decir ni hacer nada. Ante esta situación, Juan Tonelli descubre lo que más incomoda a los seres humanos y así fue como publicó su libro Un elefante en la habitación (Grijalbo), el cual determina lo que no muchos desean contar. Un elefante en la habitación Hay temas que son tabú. A unos no les gusta hablar de sexualidad, sobre su trabajo o incluso de las relaciones que han tenido a lo largo de los años. Conforme pasa el tiempo surgen temas más “incómodos”, por lo cual el escritor argentino decide hablar de esas situaciones a través de cuentos en primera persona. Así, uno se percata de qué tanto las personas pueden lastimarse por no negarse, otros buscan momentos fantásticos para no olvidar, mientras que unos viven con el temor de qué van a decir los demás si descubren su secreto. Algunos de estos miedos, secretos y fantasías lo ha vivido cada uno de nosotros pero, al leerlos, es ahí donde uno se enfrenta a lo que podría llegar a suceder. Tener compasión para ver nuestros elefantes Es increíble que hoy en día las personas prefieran mantener un gran elefante en una habitación y no hablar de ello. Tonelli señala que esas situaciones pueden llegar a dar miedo, pánico “o nos da mucho dolor”. “Nos acostumbramos a vivir con ese elefante, haciendo como si no existiera. Aunque ocupa todo el cuarto tenemos que pasar por los lugares apretados. La metáfora está clara”, expresa. En entrevista con Radio Fórmula, Juan Tonelli piensa que la vida de todos está llena de elefantes, y no es que “seamos tontos. Nos duele, nos da mucho miedo el dolor y con eso diferimos y proponemos los temas”. El libro tiene 32 cuentos y los textos se los compartieron personas que le contaron sus historias y al final “si hay algo que es útil es que esos esfuerzos por escaparnos del dolor o del miedo, terminan generando más problemas. Nos quedamos ahí, conviviendo con ese elefante, haciendo como que no existe y la realidad es que termina siendo mucho peor que si enfrentáramos a ese elefante”. Ante estas situaciones que puede vivir cualquier persona, señala que lo que hace a una persona mejor es enfrentarse al problema, ver cómo solucionarlo y dejar de negarlo. Una de las historias habla sobre un abuso, el cual se puede ver cómo la persona tardó más de 20 años en darse cuenta de esa situación y en ese cuento hay una frase que dice: “hice lo peor que pudo haber hecho una víctima, hacer como si eso no hubiera pasado”. En esos años lo guardó, tuvo dolor y ahora comprender por qué no se pudo acercar antes. “Eso de hacernos distraídos con los problemas en general los terminan agrandando”, además de “aprender a integrar las contradicciones de la vida”, señala. Tonelli explica que tiene sus redes abiertas para que las personas les escriban sus historias y ante ello, cuenta que muchas mujeres le escriben enojadas por la infidelidad en parejas, a lo cual él cree que hay que interactuar con las contradicciones. Pero este libro no nada más muestra los problemas que uno encuentra desde el dentro, sino también brinda la opción y conocer una respuesta para seguir adelante y darle una solución. Hace muchos años se dedica a recolectar historias, pero antes escribía un blog en donde escribía las cosas que le pasaban. Al principio le hacía bien a él, pero después la gente se identificó con él. “Empecé para tratar de ayudarme a mí mismo y después se dio una cosa buena y eso ayudaba a otras, en contándome sus vidas”. Así, el elefante no nada más se manifiesta de una forma, sino de varias y el tema principal que muchos hablan es del amor, “aunque parezca un cliché”. “Las experiencias nos marcan, pero las de la infancia más. Todos estamos expuestos al desamor, nos van marcando y condicionando toda la vida y el punto es poder acercarnos a esas heridas, traumas que se van recibiendo con mucha delicadeza”. “Si una persona es un gran juzgador, se va a convertir en un gran negador, porque no tienes lugar para incorporar las contradicciones, al final lo que haces es negar, acusar a los demás y uno no puede crecer sobre eso”. Las personas tienen miedos, vacíos y algunas veces no quieren darse cuenta de ese elefante, pero al saber que está ahí todo cambia. Lleva muchos años escribiendo y leyendo lo que la gente le envía, pero para Tonelli esas historias le ayudan a él para darse cuenta de que “no es el único que tiene problemas. Hay otras perspectivas y no estoy tan solo; me alivia, da consuelo”. “Pero es distinto aceptarlo a seguir como un loco negándolo, ahí te golpeas todo el tiempo con esa ilusión y duele mucho más”, finalizó. Navegación de entradas Current Joys: un perfeccionista en busca de nuevos sonidos Los ‘senderos de vida’ y el universo onírico de Flor Garduño en el Palacio de Bellas Artes