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Las historias que encuentras en los libros de Alfaguara ‘nacen’ gracias a todo un equipo que realiza un arduo trabajo a través de sus páginas y letras.

Aunque la tecnología sigue en un proceso de evolución, el trabajo de la editorial es muy artesanal y tratan de mantener esa esencia en cada publicación que hacen.

Es así que Radio Fórmula Digital entrevistó a la directora literaria de Alfaguara, Mayra González para que nos platique tanto los retos que desarrollan, desde seleccionar un texto, como su publicación. Es decir, su proceso creativo.

Anécdotas de los años en Alfaguara

Han antecedido un sinfín historias en sus libros, y los editores son parte fundamental; aquellos que los han precedido no nada más se han ganado el respeto, han cuidado tanto el legado que ahora quienes ocupan este papel tienen una deuda.

“Llegar a una cantidad de años, celebración, títulos, nos hace pensar en dos vertientes importantes: conservar, revitalizar y mantenernos en la conversación nuestro fondo editorial. La editorial es de fondo y las bibliotecas con las que contamos son realmente testimonio de la literatura a lo largo de estos años”, cuenta Mayra Gónzález.

Mayra cumplirá 19 años en Alfaguara; ingresó en el 2005 y en ese momento Marisol Schulz era la directora, quien estuvo en los inicios de la editorial en México y en ese entonces el editor del sello era Ramón Córdoba quien le «enseñó todo del oficio”.

“Ella trabajó con Carlos Fuentes, ella quien había hecho la contratación más importante del sello”. Mientras que Ramón le enseñó a “revisar los azules, cómo hacer una corrección, una lectura de cubiertas”, recuerda.

¿Cómo mantener las historias en la conversación?

Pero ahora, Mayra explica que el trabajo no nada más es revisar, sino también consiste en mantener que esos mismos textos estén en la conversación del diario, aunque también lleva a incluir las nuevas voces que se integran al catálogo.

“Alfaguara se basa en obra de autor y de trayectoria, en la cual nos permitan a estos autores a acompañarlo”, detalla.

Pero uno de los retos que tienen cada uno de los editores de esta casa literaria es no perder el espíritu del trabajo artesanal.

“Seguir de cerca el proceso, saber que cada libro necesita una lectura particular, que cada autor necesita un acompañamiento y cada uno de estos casos requiere todas las protecciones, respeto y compromiso del que siempre hemos estado en lo mismo”.

Sin embargo, algunas veces Mayra González ve el antecedente que tiene y llegan a tener vértigo, porque ser editor de Alfaguara, al ver el gran catálogo del se tiene que hacer responsables “es un compromiso enorme, además los lectores sienten esa garantía”.

El trabajo de un editor va desde compenetrarnos y respetar el manuscrito, respetar al autor (desde que se acepta el manuscrito) para que tenga la calidad literaria hasta la construcción de los personajes, su propuesta estilística ya que tienen un atrevimiento y forma de narrar la historia.

“Se hace un acompañamiento global (con el autor) porque no solamente hacemos trabajo editorial, también es colectivo que tenemos con área comercial, marketing, prensa que hacen que el libro esté en manos de un lector”.

Y no nada más lanzan un libro impreso, también tienen un abanico de posibilidades para darle más diversidad al lector para que pueda leerlo como son los digitales o un audio libro.

El futuro ya llegó, pero para Alfaguara todavía se mantiene unido y algunos de los retos que ve son:

  • Conservar el fondo editorial
  • Atento a las nuevas voces y en el cambio generacional
  • Estar en la conversación abierta, plural, sin censura, temas de preocupación

“Seguir con una tradición que tenemos desde nuestros antecesores y antecesoras, y con todo el respeto al lector, al final también”, finalizó.