El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL) denunció la muerte del adolescente Armando Hernández Gallardo de 16 años registrada el miércoles a causa de los disparos que recibió por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el pasado sábado 17 de agosto. 

La organización detalló que estudiante de bachillerato murió a las 18:10 de la tarde del miércoles a causa de las heridas que recibió en el abdomen y que le ocasionaron daños graves en sus órganos vitales y un shock séptico del cual no se pudo recuperar luego de 72 horas de estar luchando por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Gerardo, en Nuevo Laredo, Tamaulipas. 

El joven de apenas 16 años se encontraba trabajando a las 20:00 horas del sábado en un establecimiento ubicado en la carretera hacia Anáhuac, Monterrey, cuando soldados dispararon indiscriminadamente mientras perseguían a ocupantes de una camioneta, quienes abandonaron el vehículo en las vías el ferrocarril.

“El personal del Ejército Mexicano, en lugar de asegurar la camioneta abandonada y atender al menor de edad al que le dispararon en tres ocasiones, decidieron también huir, sin reportar a las autoridades correspondientes”, informó el CDHNL con base en testimonios de dos testigos de los hechos.

Además de los disparos, Armado tardó en recibir atención médica luego de que en dos unidades del IMSS le negaron la atención argumentando «que no estaba vigente su cartilla de derechohabiente como estudiante de bachillerato”, por lo que a las 02:00 horas la madre del menor lo ingresó a un hospital particular donde lo intervinieron por las heridas, siendo la más grave un disparo que entró por el glúteo y salió por el abdomen, dañando los intestinos.

Esto llevo a la familia a atender a Armando en un hospital particular, lo que llevó a la familia a acumular una deuda de 250 mil pesos, por lo que urgieron al presidente Andrés Manuel López Obrador, al secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, y al gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal, para obtener ayuda económica que les permitiera solventar los gastos de hospitalización, ninguno respondió a esta petición. 

«Ninguno de los gobernantes respondió a esta petición, demostrando así su absoluta protección a los abusos cometidos por las fuerzas armadas en contra de la población civil y su nulo compromiso para respetar y proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes», manifestó. 

Derivado de la balacera, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas inició una carpeta de investigación en contra de quien resulte responsable. Cabe destacar que durante la hospitalización agentes el Ministerio Público intentaron realizarle pruebas a Armando para verificar si disparó en el evento, a pesar de la existencia de videos en los que se aprecia que quienes dispararon fueron los elementos castrenses.

El presidente de la organización civil, Raymundo Ramos Vázquez, destacó que Armando Hernández Gallardo tenía 16 años y era originario de Ciudad Victoria, Tamaulipas; estudiaba bachillerato y durante el periodo de vacaciones buscó sub emplearse como limpiador de predios para seguir pagando sus estudios.

Tras la muerte del adolescente, su madre “presentará una formal querella en contra de personal el Ejército Mexicano por el homicidio de su hijo Armando y sus abogados aportarán evidencias de la participación de personal militar en la agresión”.

ONU-DH urge a investigar lo ocurrido

La oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU-DH) lamentó la muerte del adolescente a causa de los disparos presuntamente realizados por los elementos del Ejército y condenó la falta de atención médica.

«De confirmarse la participación de los elementos del Ejército, este caso evidenciaría los potenciales del despliegue de Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, y en particular, los que afectan a las infancias”, expresó en su cuenta de X (antes Twitter).

La ONU-DH reiteró el llamado a las autoridades para redoblar esfuerzos y esclarecer lo sucedido, así como garantizar a la familia las medidas de apoyo correspondientes conforme a la normatividad vigente. Además, expresó sus condolencias y solidaridad con la familia de Armando Hernández, “quien recibió disparos mientras trabajaba durante sus vacaciones para ayudar a la economía familiar”.