Los clásicos siempre van a quedarse en los estantes. Aunque pasen años, estos van a seguir a la venta, pues sus textos son las que marcan a muchos.

Pero no nada más son las historias, el apoyo visual que tienen los libros ayuda bastante y por suerte hay clásicos que cuentan con ilustraciones de profesionales quienes les dan vida a estas historias.

Jack, el cazagigante

Durante la narración, se muestra a Jack, aquel muchacho que se ganó la fama de poder no nada más con cualquier persona, sino también de tener un ingenio de poder cazar a los gigantes.

Así, en la lejana Cornwall lo consideran una leyenda por enfrentarse a espíritus malvados o incluso a gigantes de tres cabezas.

En esta aventura, te muestran cada una de las peripecias para que Jack pueda ganarse ese apodo y sea conocido en el mundo.

El reto de darle vida a las historias

Para un escritor es difícil crear mundos. Deben de estar muy bien explicados y basados en ello, tienen sus características y justificaciones para que se mantengan creíbles.

Pero para un ilustrador, es más complejo. Es ahí donde Juan Gedovius explicó a Radio Fórmula, la situación por la que pasa con el fin de crear una serie de ilustraciones como los ha hecho en estos libros infantiles.

La creación del libro con ilustraciones es un trabajo que lo realiza, no nada más el ilustrador, también los editores, diseñadores e imprenta. El cual muchas son las manos que determinan cierto estilo a una colección de cuentos.

Y a pesar de que el libro tenga esas imágenes y se pueda ver sencillo, todo importa, incluso, hasta los derechos de la historia. En fin, un trabajo para que los menores disfruten.

Lo mejor es la concientización que se tiene a los desperdicios de papel y su uso para realizar los libros, “tratar de no desperdiciar nada, hacerles mucho honor, incluso, a los árboles que están algo por nosotros”, confesó.

Gedovius explica que no nada más se basa en los principales personajes para recrearlos en dibujo, “hay muchos gigantes de dos cabezas, de tres, unos hechizados, hay hechicero, demonios, hay un espectro, dragón. Es un catálogo de bichos que es mucho más interesante, al menos desde mi imaginario de los pinceles, hago muchos más que estaban dentro de la misma línea”.

Con esa idea contó la historia de cada uno de los gigantes a través de los trazos y que a su vez no están en el texto.

“A mí me gusta hacer una investigación de lo que hay y sobre todo en clásicos. Ya están muy hechos, se hacen películas, series, juegos de videos y para mí es importante ver qué hay para no hacerlo y realizar algo más alternativo”.

Estas historias se escribieron el siglo pasado o mucho más atrás, pero la realidad es que tuvo que atravesar por varias generaciones, de los lugareños, con el fin de que alguien se dedique a escribirlo y así pueda salir del país para que se mande al mundo.

“Me gusta mucho ver qué hay, cuál es la visión que se tenía de los gigantes. Toda esa cultura británica siempre hay gigantes, dragones y saber cómo los concebían, a qué se referían con eso y esos mitos obedecen a miedos, un principio pedagógico e incluso pueden ser para advertir”.

Ese cuestionamiento lo llevó a revisar los documentos los cuales se puede formar cada uno de estos gigantes y así explicarlos para que cuenten su propia historia.

“Jack, el cazagigantes” pertenece a una colección de cinco libros ilustrados y que con el paso del tiempo se pretenden publicar más. Pero Juan lleva alrededor de 90 libros publicados en México.

La gente va a poder encontrar bajo el sello de Alfaguara infantil los siguientes libros con ilustraciones de Juan Gedovius:

  • Alicia en el país de las maravillas/Alicia a través del espejo
  • La caza del Snark
  • Peter Pan
  • El Principito

Uno no nada más podrá encontrar el libro en físico, sino también en formato digital y a colores, pues Juan señala que no importa en qué formato se lea, lo importante es que conozca la historia y las ilustraciones.

“Las cosas que realmente valen la pena nunca son sencillas, pues estamos dando la batalla para generar la mejor opción para todos”, finalizó.