El exministro de Seguridad, José Raúl Mulino, es el virtual presidente de Panamá, a falta de que concluya definitivamente este domingo el escrutinio electoral, después de sustituir de manera inesperada al exmandatario Ricardo Martinelli (2009-2014), condenado por un caso de corrupción, asegurando que retomará los «buenos tiempos» de la administración de su valedor político, actualmente asilado en la Embajada de Nicaragua en Panamá. «Panamá volverá a brillar económicamente como lo hicimos en el Gobierno de Martinelli», ha repetido Mulino (Chiriquí, 1959) durante su intensa campaña electoral, para una candidatura que fue confirmada in extremis por la Corte Suprema de Justicia solo dos días antes de las elecciones generales de este domingo. El pasado 5 de marzo, Mulino se convirtió oficialmente en el candidato presidencial del partido Realizando Metas (RM), después de que el Tribunal Electoral (TE) inhabilitara a Martinelli como aspirante presidencial tras ser sentenciado a más de diez años de prisión por blanqueo de capitales. El TE resolvió que en la papeleta de votación, en la casilla de los partidos Realizando Metas y Alianza, debía aparecer Mulino para reemplazar a Martinelli, al ser su candidato a vicepresidente, algo que fue impugnado ante la Corte Suprema de Justicia, que finalmente el pasado viernes declaró que la decisión «no fue inconstitucional». Hombre de pocas palabras y de carácter firme, el abanderado del asilado Martinelli se muestra con la «capacidad» y «voluntad» para que con su Gobierno regrese el auge económico y el «chen chen» o «dinero en los bolsillos» para los panameños. Pese a la multitud de casos de corrupción que rodean al clan Martinelli y de la cultura del despilfarro que se le atribuye al expresidente, en su mandato Panamá se consolidó como la nación con el mayor crecimiento económico de la región, además de construir el primer Metro de Centroamérica. Como la obra «insignia» se plantea ahora la construcción del llamado «Tren la locura para ir a balazo (rápido)» desde Ciudad de Panamá hasta David, capital de la occidental provincia de Chiriquí, para unir así todo el país y causar un «alto impacto» en el turismo y el sector logístico. Profesional y político Mulino, abogado y exministro de varias carteras, a quien popularmente llaman «Stalin Mulino» por su parecido físico con el dictador soviético, se había destacado como el favorito en las encuestas entre los ocho aspirantes presidenciales, con sondeos que en unas ocasiones lideraba con holgura y otras, con un empate técnico con sus competidores más cercanos. Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas (1982) por la Universidad Santa María La Antigua (USMA), en 1983 obtuvo una maestría en Derecho Marítimo por la estadounidense Tulane University (Nueva Orleans). En 1988 comenzó a ejercer la abogacía como socio fundador del bufete Fábrega, Molino y Mulino, del cual se desvinculó en 2015. Jugó un papel importante como uno de los dirigentes de la opositora Cruzada Civilista, que aceleró la caída del general Manuel Antonio Noriega, quien encabezó un Gobierno de facto entre 1983 y 1989, año en que fue derrocado y capturado por las tropas estadounidenses que invadieron Panamá el 20 de diciembre de ese año. En 1990 se incorporó como viceministro de Relaciones Exteriores al Gobierno de Guillermo Endara (1989-1994), que se instaló tras la invasión de EE.UU., pasando a ser titular de esta cartera al suceder a Julio Linares, fallecido días antes de una enfermedad cardíaca. En abril de 1994 fue el primer canciller panameño que visitó Rusia, tras noventa años de relaciones. Luego, entre 1994 y 1996 fue magistrado suplente de la Sala de lo Civil de la Corte Suprema. Está casado con Maricel Cohen desde 1985 y tiene cuatro hijos y otros tantos nietos. En julio de 2009, Martinelli lo nombró ministro de Gobierno (Interior) y Justicia, pero en abril de 2010 pasó a ser titular de Seguridad Pública, teniendo una accidentada gestión por la represión en julio de 2010 de protestas de trabajadores bananeros en la región de Bocas del Toro (Caribe), con un saldo de dos muertos, decenas de heridos y más de un centenar de detenidos. Al inicio de la Administración de Juan Carlos Varela (2014-2019) fue acusado de corrupción relacionada con la empresa italiana Finmeccanica por recibir supuestamente comisiones por la compra de 19 radares, caso por el que fue encarcelado de manera preventiva durante siete meses hasta abril de 2016. Esta causa fue anulada en agosto de 2017. En 2018, Mulino perdió en las primarias de Cambio Democrático (CD), antiguo partido de Martinelli, contra Rómulo Roux, que este domingo también era aspirante presidencial por ese colectivo. Mulino ha dicho públicamente que de llegar al poder «ayudaría» a Martinelli «como corresponde de acuerdo a la ley», después de que el actual Gobierno le negara un salvoconducto para viajar a Nicaragua. Navegación de entradas Guerra en Ucrania: Rusia incluye a Zelenski en su lista de personas en ‘busca y captura’ Se agudiza la crisis humanitaria en Gaza: Israel toma control del cruce en Rafah